El daño psicológico cursa habitualmente en fases.
En una primera fase, suele surgir una reacción de sobrecogimiento, con un cierto enturbamiento de la conciencia y con un embotamiento general, caracterizado por lentitud, abatimiento general, pensamientos de incredulidad y pobreza de reacciones.
En una segunda fase, a medida que la conciencia se hace más penetrante y se diluye el embotamiento producido por el estado de "shock", se abren paso vivencias afectivas de un colorido más dramático: dolor, indignación, rabia, impotencia, culpa, miedo, que alternan con momentos de profundo abatimiento.
Y, por último, hay una tendencia a reexperimentar el suceso, bien, espontáneamente, o bien en función de algún estímulo más general: una película violenta, el aniversario del suceso traumático, etc.
Hay que situar siempre el daño psicológico en relación con el trauma sufrido, al margen de otras variables individuales (psicopatología previa, personalidad vulnerable, etc) o biográficas (divorcio, estrés laboral, etc). La valoración del daño se hace con arreglo a las categorías de discapacidad y minusvalía.
Tabla. daño psíquico
Tabla. Daño
psíquico en víctimas de delitos
violentos.
·
Sentimientos negativos: humillación, vergüenza, culpa e ira.
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Ansiedad.
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Preocupación constante por el trauma, con tendencia a revivir el
suceso.
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Depresión.
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Pérdida progresiva de confianza personal como consecuencia de los
sentimientos de indefensión y desesperanza experimentados.
·
Disminución de la autoestima.
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Pérdida de interés y de la concentración en actividades
anteriormente gratificantes.
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Cambios en el sistema de valores, especialmente la confianza en los
demás y la creencia en un mundo justo.
·
Hostilidad, agresividad, abuso de drogas.
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Modificación de las relaciones (dependencia emocional, aislamiento).
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Aumento de la vulnerabilidad, con temor a vivir en un mundo
peligroso, y érdida de control sobre la propia vida.
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Cambio drástico en el estilo de vida, con miedo a acudir a los lugares
de costumbre; necesidad apremiante de trasladarse de domicilio.
·
Alteraciones en el ritmo y en el contenido del sueño.
·
Disfunción sexual.
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Fdo.
Ignacio González Sarrió.
Psicólogo. Psicoterapeuta y Perito Forense.
grupopsico@cop.es
696102043.http://psicolegalyforense.blogspot.com
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