La interferencia heterónoma (o fuerza que nos impide progresar como individuos en contra de nuestos deseos de libertad e independencia) en el proceso de desarrollo del niño y más tarde de la persona, es la raíz más profunda de la patología mental, en especial de la destructividad humana.
El objeto de esta interferencia por parte de algunos padres es la dominación o la posesión del niño y para ello es necesario doblegar su resistencia.
Son muchas las manifestaciones de la resistencia del niño a someterse a la dominación parental, por ejemplo "no mantener la higiene", "no comer", negativismo y oposicionismo, dejar de interesarse por las cosas, tomar una actitud pasiva, etc.
Fdo.
Ignacio González Sarrió.
Psicólogo. Psicoterapeuta y perito forense.
http://psicolegalyforense.blogspot.com
Colegiado en Valencia.Consulta en Valencia capital
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696102043
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